El hidrógeno verde puede ser la piedra angular en la transición global hacia la energía sustentable y las economías con cero emisiones, ya que tanto la fuente como el proceso para su extracción provienen de fuentes renovables no contaminantes.    

Cada vez un mayor número de países se unen al esfuerzo global de limitar el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados, poniendo como tope mínimo 1.5 grados. Las energías renovables convencionales como las granjas solares y los aerogeneradores parecieran ser la solución. Sin embargo, el problema radica en saber qué hacer con la energía excedente que generan estas tecnologías y el hidrógeno verde parece ser la respuesta. El hidrógeno verde puede ser la piedra angular en la transición global hacia la energía sustentable y las economías con cero emisiones, ya que tanto la fuente como el proceso para su extracción provienen de fuentes renovables no contaminantes.

¿Cuántos tipos de hidrógeno existen?

Dependiendo de los métodos de producción, existen 3 tipos de hidrógenos: el hidrógeno gris, hidrógeno azul e hidrógeno verde. El hidrógeno gris se obtiene del carbón o gas natural mediante el método SMR o desgasificación. El hidrógeno azul se obtiene de la quema del carbón o metano a altas temperaturas, pero se utiliza la técnica de captura de carbono donde es reutilizado o almacenado.

¿Qué es el hidrógeno verde y cómo se produce?

La producción del hidrógeno verde, un combustible ligero y altamente reactivo, se da mediante un proceso químico llamado electrólisis. Esta tecnología utiliza una corriente eléctrica para separar las moléculas de hidrógeno y oxigeno del agua. Cuando la corriente eléctrica para realizar este proceso se obtiene de fuentes de energía renovable, es cuando obtenemos el hidrógeno verde.

Ventajas del hidrógeno verde como fuente de energía

El hidrógeno en si es un combustible con muchos beneficios debido a su versatilidad. El hidrógeno puede ser almacenado de manera líquida o gaseosa en tanques, los cuáles pueden ser manejados y transportados con facilidad, instalándolos en donde más se necesiten.

El uso más común del hidrógeno es para generar electricidad, tanto para uso doméstico o industrial, para calefacción y también para movilidad de nuestros vehículos y naves.

El hidrógeno tiene 3 veces mayor densidad energética por unidad de masa que la gasolina y 120 veces más que las baterías de litio.

Aunado a todos estos beneficios, la producción y utilización del hidrógeno verde es 100% sustentable en todo su ciclo de vida, ya que la corriente eléctrica para generar la electrólisis proviene de fuentes de energía renovable y el residuo del hidrógeno al ser utilizado para movilidad es vapor de agua.

Desventajas del Hidrógeno Verde como Fuente de Energía

El hidrógeno verde no se encuentra de forma natural en el ambiente, tiene que obtenerse mediante electrólisis, es ahí donde radica su desventaja, ya que este proceso suele requerir equipos e infraestructura que tienen un alto costo.

Hidrógeno verde como almacenamiento de energía

El inconveniente que presentan la energía solar y la energía eólica a gran escala en este momento es que las horas de máxima generación de energía en el caso de la energía solar, no concuerda con las horas de la demanda. En este caso una parte de la energía generada se desaprovecha. Si utilizamos el hidrógeno verde como fuente de almacenamiento de energía mediante un electrolizador, la energía que en el día no sea aprovechada por la demanda, se almacenará para su posterior uso en la noche, cuando la demanda de energía es más alta.

Este tipo de alternativas de almacenamiento de energía abre nuevas puertas, ya que puede generarse hidrógeno verde con energías renovables y los tanques pueden ser transportados a diversas localizaciones donde la energía sea más necesitada.

De esta manera el hidrógeno verde nos permitirá tanto cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas número 7, tener “Energía Asequible y No Contaminante”, como descarbonizar las economías.