Un sistema de paneles solares híbrido es la piedra angular de la independencia energética de los hogares, frente a la emergencia climática actual.

La civilización moderna siempre ha dependido de cierto tipo de energía para poder realizar sus actividades diarias, desde la energía cinética proporcionada por los animales para arar los campos, jalar carretas y demás actividades en épocas antiguas, hasta la energía eléctrica en tiempos modernos para poder energizar toda nuestra tecnología.

Sin embargo, la generación de energía por fuentes fósiles ha sido participe en el desarrollo de la emergencia climática que se vive en la segunda década del siglo XXI, haciendo peligrar la generación y distribución continua de energía a los hogares.

Las energías renovables… ¿Son la salvación?

Si bien las energías renovables han abierto el camino para que cada hogar pueda generar su propia energía de manera sustentable mediante la instalación de paneles solares interconectados a la red en los techos de casas y negocios, dichos sistemas no están exentos de ser víctimas de los apagones energéticos, debido a algún daño en la red eléctrica ocasionado por condiciones climáticas adversas.

¿Por qué los paneles solares dejan de funcionar en apagones?

Cerca del 98% de los sistemas fotovoltaicos en el mundo son interconectados, esto quiere decir que los inversores solares necesitan tener la señal de la red eléctrica para poder enviar el excedente de energía que los paneles solares produzcan en momentos donde el consumo de energía del hogar disminuye.

La protección “Anti-isla” de los inversores y microinversores, impide que la energía de los paneles solares sea usada en el hogar o exportada en caso de un apagón. El modo “Anti-isla” tiene la finalidad de proteger la vida de los trabajadores de la compañía eléctrica cuando dan mantenimiento a las líneas eléctricas, evitando así ser electrocutados por el excedente de energía enviado por los paneles solares.

Entonces, ¿Frente a un incremento de apagones debido a la emergencia climática, estamos desprotegidos?

No necesariamente, el sistema de paneles solares ideal para que una casa pueda protegerse de las consecuencias de la emergencia climática es un sistema de paneles solares híbrido. Un sistema híbrido incorpora las ventajas tanto de un sistema de paneles solares interconectado, como las de un sistema de paneles solares autónomo.

¿Cómo funcionan los paneles solares híbridos?

El sistema de paneles solares híbrido captará la irradiancia solar, produciendo energía para ser consumida por el hogar y en los momentos donde la demanda de energía del hogar se reduzca, el excedente de energía producido por los paneles solares se enviará a la red eléctrica.

Sin embargo, al tener incorporado un sistema de baterías con un “switch” inteligente, al ocurrir un apagón por algún desastre natural que inhabilite la red eléctrica, el sistema de paneles solares híbrido formará una micro red dentro de la casa, permitiendo que el inversor o microinversores continúen produciendo energía durante el día y el excedente se almacene ahora en las baterías.

De esta manera el sistema de paneles solares híbrido puede funcionar horas o días sin la red eléctrica, usando la energía solar en el día y en la noche la energía excedente almacenada en las baterías para energizar la casa.

Los paneles solares híbridos son la clave de la supervivencia.

A medida que los desastres naturales como inundaciones, incendios, sequias, tornados y huracanes incrementen su intensidad en los años por venir debido a la emergencia climática que se vive hoy en día, asegurar la generación y distribución continua de energía a suministrar en los hogares se volverá un reto cada vez mayor.

Si bien la tecnología de paneles solares interconectados se ha vuelto el principal aliado para la generación de energía en cada hogar, el futuro de la independencia energética de cada hogar yace en los sistemas de paneles solares híbridos, posibilitando no solo ahorrar en el recibo de luz sino también tener energía durante apagones permitiendo que cada familia pueda adaptarse a las consecuencias adversas del cambio climático, asegurando no solo su confort si no su supervivencia también.